lunes, 4 de abril de 2011

Un Libro, una Lectura: Villa de mí Corazón.



Comenzando esta nueva semana en un día muy caluroso en la Ciudad de México, sin duda alguna viene habrá muchos días así en las siguientes semanas y de nuevo estamos ya en el horario de verano (cumpliendo, claro con las exigencias de Wall Street, aunque perdón, no, aquí oficialmente es para “ahorrar energía eléctrica”…), sea como sea, pues ya está en vigor desde el pasado Domingo.

Esta semana nuestras amigas de Ed. Taurus me han hecho llegar un muy interesante libro VILLA DE MÍ CORAZÓN (Guadalupe y Rosa Helia Villa Guerrero, Santillana Ediciones Generales, S.A. de C.V. en colaboración con el gobierno del estado de San Luis Potosí y CONACULTA, Octubre 2010) Es un bello libro principalmente de imágenes, edición de lujo que abarca mas que la biografía del Centauro del Norte, aspectos de la resonancia que su peculiar personalidad e innegable carisma produjo sobre la atención, no solo nacional sino también mundial, principalmente en los Estados Unidos (de donde vinieron productores para filmar películas sobre él y donde él mismo aparecía) Así el libro abarca con interesantes imágenes el Principio de su Leyenda, esa profusa incursión del personaje, como tal, en el cine, tanto norteamericano como mexicano (donde con el actor Pedro Armendáriz tiene a su mas recio interprete, aunque no el único que lo caracterizó), Villa en las letras siendo excluido de la historia oficial por muchos años muy al estilo de nuestros gobiernos “revolucionarios”, para después aparecer en muy diversos cuentos y biografías tanto nacionales como extranjeros (la inscripción de su nombre en la cámara de diputados tras intensos debates y oposición a que se pusieran, fue vencida por el clamor popular de este verdadero héroe del pueblo mexicano), Villa en la Urbe, con las diferentes manifestaciones de arte y parafernalia recordándolo, estatuas, grafittis, nombres de escuelas, calles restaurants, figuras, unidades habitaciones, y un sinfín de expresiones de admiración al héroe, líder y General de la famosa División del Norte.



Visto también como objeto mercantil, su recuerdo se hacen recuerdos y ahí están las imágenes que lo van demostrando salsas, tacos, tortillas, pins, tazas, mezcal, tequilas, recuerdos con su busto y arte… arte contemporáneo que no lo olvida en México ni en el extranjero, apareciendo la obra de Enrique Estrada, Arnold Belkin, Manuel Teran Lira y Carlos Cárdenas Reyes. Velas espirituales con su nombre y bálsamos curativos, bares, restaurantes, cantinas, placas de autos y artesanía diversa. El efecto Villa, sobre la gente las cabalgatas que se organizan en la conmemoración de su muerte, las representaciones de el momento del su asesinato (todo ello principalmente en el estado norteño mexicano de Chihuahua), tatuajes asombrosos camisetas antiyanquis que recuerdan su incursión en Columbus, aretes, para llegar al capítulo fina Santo de mí Devoción, donde gráficamente podemos ver altares de este “santo laico” veladoras con su nombre y como algunos ya lo entre mezclan con cultos como la santa muerte, jabones y aerosoles mágicos para los que crean en estas bondades.



Este es un muy agradable trabajo que vale la pena de leerse y ver en sus extensas imágenes y nos quedamos con la frase de Ezequiel Martínez “La Muerte de Pancho Villa” y que cierra dicha obra

"La angustia no es muy sencilla

¡La falta que hace a mí patria

El general Pancho Villa!”




Coincidimos plenamente con él… VIVA VILLA!

Piensa y Reflexiona!



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